Una de las principales ventajas de tener una tienda online es que se elimina la barrera física. El comercio electrónico permite eliminar fronteras geográficas a bajo costo y rápidamente.
No importa donde esté tu cliente, con un buen servicio de reparto podrías llegar a él, eliminando la barrera física de las tiendas tradicionales, a las que acudimos en la mayoría de los casos por cercanía o porque nos pillan de paso.
Una tienda online te abre la puerta a nuevos clientes. Y por lo tanto amplía la posibilidad de que aumenten las ventas.
Un e-commerce te permite estar disponible 7 días a la semana, 24 horas al día a un coste bajo.
Una vez que tengas montada tu tienda online, mantenerla será sencillo y no te supondrá costes altos como en el caso de una tienda física..
Además en los comercios electrónicos no hay horarios ni festivos, cuando el cliente quiera acceder tu tienda online estará abierta para él.
La puesta en marcha de una tienda online es mucho menor que la implementación de una tienda física.
Los costes de registro de un dominio, creación de un comercio electrónico, su hospedaje, contratación de TPV virtual u otras formas de pago online y el servicio, que son todo lo que necesitarás para tener tu tienda online funcionando, son mucho menores que el alquiler o compra de un local, la adecuación del mismo, la contratación de los dependientes con su seguros sociales y sueldos…
Utilizar internet como canal de comunicación permite bajar de manera significativa los costes de publicidad, ya que la comunicación en internet es más económica que en otros medios tradicionales.
Además los canales de publicidad en internet son muchos y en muchos casos se “ataca” directamente a tu público objetivo, como puede ser mediante las redes sociales o el e-mail márketing.
El marketing de contenidos es una de la de las mejores publicidades para conseguir tráfico a nuestra tienda online y puede ser gratuito si completas tu tienda con un blog y te encargas de mantenerlo actualizado con contenido de calidad que ofrezca valor añadido a tus productos y servicios.
Las compras por internet son más ágiles y rápidas.
Clientes que ya conocen nuestra marca y productos pueden optar por esta forma de compra que les ahorra tiempo y evita el traslado a la tienda física. Para compras recurrentes las tiendas online son muy cómodas, pues podemos ir a nuestro historial de compra y, en unos pocos clics, volver a realizar la compra que queremos.
Para nuestros usuarios comprar online no sólo supondrá un ahorro de costes (gasolina, traslado a la tienda…) sino de tiempo, lo que a día de hoy tiene un gran valor.
Una de las ventajas de tener una tienda online es que se obtienen muchos datos de los usuarios y sus compras, de esta manera tenemos un mayor conocimiento de nuestros clientes y podemos ofrecerles servicios y productos ajustados a sus gustos, lo que favorece la fidelización de la marca y la venta de productos relacionados.